Aunque no estemos juntos, estarán los recuerdos...

miércoles, 3 de abril de 2013


La realidad de un sueño...




Era una noche muy cálida, la luna llena y las estrellas adornaban el cielo. El escenario perfecto para una noche maravillosa 

Ellos venían preparando esa sorpresa desde hace varios días... 

José y Lucerito como cómplices habían tramado una cena especial para sus padres. Ellos (Lucero y Manuel) no sabían nada todavía 

La mesa estaba servida para dos, velas, flores, un buen vino, rodeado de risas cómplices. 

La nena se las ingenió para que mami se vistiera con un elegante y sensual vestido rojo, que dejaba ver sus perfectas piernas 

Y Jos con la escusa de mostrarle su nuevo videojuego llevó a Manuel a la casa. 

La nena al lado de su madre, y Jos que entraba con su padre por una enorme puerta. Los pequeños con mirada de cómplices, y ellos con un intercambio de miradas, que solo ellos podían interpretar. Aun desconocían por qué los niños habían hecho eso 

Lu: -Jos, beba hasta dónde quieren llegar-
Jos: -Mami solo cenen, como buenos amigos- 
Beba: -solo como amigos, así que nosotros nos vamos-. 

Sin esperar que alguno de los dos dijera una palabra, los pequeños se fueron corriendo. No les quedó más que sentarse a la mesa. 

Primero era una charla incómoda, con temas generales sin entrar en detalles, hasta que Manuel decidió poner algo de música, sobre el equipo de sonido reposaba el disco "canto por ti", su último sencillo. No premeditó nada. Las canciones empezaron a sonar 

Sabía que eran canciones muy fuertes… muy culpable, Lucero solo lo seguía con la mirada, él le sirvió algo de vino; la mirada de ella se tornó muy picara, se paró y buscó entre los CD que ella guardaba,y puso cuatro veces amor. 

Sonó la primera frase “amor cuatro letras tan sencillas de hilvanar" y la mirada de Mijares se fundió en los ojos color café de Lu 

No permitió que ella tomará asiento, la tomó por el brazo y comenzaron a bailar, sus cuerpo pegados, sintiendo sus respiraciones 

Ella quería besarlo, él la dejaba con ganas de esperar el anhelado beso. Las manos de ella rodearon su cuello. 4 veces amor seguía sonando.

Manuel con una sonrisa picara en su rostro, sentía el aroma en su cabello, sus manos bajaron por su espalda suavemente y le susurro suavemente al oído. -estás increíblemente sexy con ese vestido- 

Ella no evitó sonrojarse. Él le dijo -me encantas, y más cuando te sonrojas- fue entonces cuando la miró fijamente a los ojos y como conectados, él dejó ir sus labios, sobre los temblorosos labios de Lucero. Quien esperaba tanto ese beso 

Empezó como un beso ajeno, inexperto que fue tomando calor para convertirse en un beso apasionado, quitándoles la respiración 

Sus besos eran desenfrenados, ella cerró los ojos y no dejaba de abrazarlo y acariciarle la cara, mientras él pasaba sus manos desde su cabeza, hasta la parte baja de la cintura. Ella parecía excitada con aquellos apasionados y desenfrenados besos 

Entre vuelta y vuelta, Manuel la acorraló contra la pared, su mano bajo por la pierna y comenzó a subirle un poco su vestido y mientras, Lu le acariciaba su pecho que aparecía sensual debajo de la camisa. 

El subía y bajaba con tiernas caricias sobre sus piernas, los besos de ella por cada parte de su cuello, parecieron orgasmarlo, no paró de besarla, parecía que el cuerpo de ella, era como una droga para él. Empezó a besar sus pechos 

En eso... Lu lo detiene. Toma de su mano, le guiña el ojo y lo conduce hasta las escaleras, iban subiendo de apoco entre besos y frases al oído, hasta que llegaron a la habitación, esa que Manuel conocía tanto y no había cambiado en nada 

Antes de entrar la cargó, así como lo hizo la noche de su boda. Abrieron la puerta, y él la bajó poco a poco, pues ella deslizaba su cuerpo sobre el de él. Esto lo ponía mas acalorado. A ella parecía gustarle que él le acariciara sus piernas 

Manuel empezó a quitarle su vestido muy lentamente, dejando de huella besos por sus piernas, abdomen, por sus pechos, hasta quitarlo por completo, quedando a descubierto la sexy ropa interior roja con encaje de Lucero

Ella atrevidamente entre besos y mordiscos lo despojó de los pantalones de mezclilla que traía, aquella noche mágica 

Y de su camisa negra. Los dos desnudos, fueron lentamente hasta recostarse en su cama que todavía tenía muchas almohadas 

Pues ella mantenía el gusto por las almohadas como recuerdo del spaw, Lu se movía de un lado a otro. Él que estaba abajo del cuerpo de ella, seguía el ritmo desconsonante del cuerpo de Lucero

Con un movimiento rápido, el la despojó de su corpiño para acariciarle sus pechos libremente 

Para entonces ella estaba abajo de él, los besos de Manuel parecían palpar cada pedazo de su cuerpo pero donde más la acariciaba, eran sus perfectos pechos, enrojecidos de tanto beso y mordisqueos que Manuel les había dado 

Llenos de pasión llegaron al clímax, con sus cuerpos empapados en sudor, bajando de a poco la velocidad de sus movimientos... 

Las sábanas de seda blanca, empapadas de sudor, testigo de las posiciones más atrevidas y placenteras de aquel momento caluroso 

Ella solo repetía Te amo, Te amo, Te amo Manuel... y Así envuelta en sudor se encontró sola en su habitación con labios calientes 

Fue justo el momento cuando se dio cuenta que aquella noche, de sudor, beso, amor y pasión había sido un sueño 

Un sueño que deseaba con toda el alma... que tornara en realidad... 

Lo único cierto era el amor y la pasión que se tenían. Se levantó a darse un baño, para luego decirle a sus pequeños un -buenos días mis amores, Gracias por tanto-.

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